Yerá, la creación

Los pueblos originarios, que habitan la selva misionera, son sinónimo de riqueza cultural, de respeto y preservación de nuestra naturaleza. 
Hace algunos años conocí a la comunidad originaria de Fortín Mbororé, fue hermoso acercarme a su idioma, su música, su cosmovisión del mundo, al sonido de sus instrumentos y a la música de sus rituales. Un acercamiento hermoso a la espiritualidad. 
En 2018 compartimos escenario en el show aniversario de Cataratas Maravilla Natural del Mundo. Para la apertura de esta gran puesta en escena a cielo abierto y en las Cataratas pensé que sería una gran oportunidad de invitarlos a compartir conmigo el escenario y mostrar la belleza y musicalidad de la cultura Mbyá Guaraní. Y esa es mi misión, fomentar el arte y la cultura Mbyá Guaraní como Yerá nombre que cumple esta función en la comunidad.
Así conocí al director del coro, Rosendo, quien también es chamán. Él enseguida me explicó que no hacían ensayos del coro porque “para nosotros la música es un ritual y la espiritualidad no se ensaya”. Fue espectacular, no voy a olvidarlo nunca.
Generamos un vínculo tan preciado, que Rosendo -el chamán- me llamó al día siguiente para decirme que Ñamandú, el Dios de la Creación, se le había aparecido en sueños para decirle que tenía un nombre para mí. En la cultura Mbya, los niños no tienen nombre hasta un año después de nacidos y es Ñamandú, a través del chamán, quien les otorga uno. El que yo recibí es Yerá Ivý, que quiere decir ‘creación’, ‘inicio’, ‘génesis’, ‘despertar’ ‘Big Bang’. Ivý significa ‘tierra’.
Acompaño desde el arte, el amor y profunda admiración la gran sabiduría ancestral que tiene la comunidad Mbyá Guaraní para compartir con todos nosotros.