Soy misionera por nacimiento y como la mayoría de mis coprovincianos llevo en mi sangre los genes más diversos…mi abuelo Platón de Rusia, abuela Amalia brasilera alemana, abuelo Carlos de Dinamarca y Prusia…y también de Faustina! hermosa y paraguaya. Por eso la Fiesta del Inmigrante es la fiesta de todos. Acontecimiento maravilloso que pone en evidencia la UNIÓN de Oriente y Occidente del Norte y del Sur. Unión hecha realidad por el movimiento obligatorio provocado por el imán de Misiones que atrajo a gente de todo el mundo. Miuki Madelaire
Misiones posee una de las mayores riquezas naturales y culturales. Además de las Cataratas del Iguazú, una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, alberga alrededor de 60 áreas protegidas que hoy invitan al viajero al desarrollo de diversos circuitos culturales y actividades de ecoturismo y aventura.
Uno de los caminos alternativos que propone Misiones es el que se interna en plena selva paranaense para descubrir un conjunto de poblados que se formaron sobre principios del siglo XX con una masiva inmigración europea y de otros países de América Latina. Se trata de un itinerario histórico que sorprenderá al viajero por la conjugación de tradiciones y costumbres.
El camino de los pueblos inmigrantes recorre las localidades de Apóstoles, Concepción de la Sierra, Santa Ana, San Ignacio, Garuhapé, Jardín América, Oasis, Oberá, Eldorado y Montecarlo, entre muchos otros. Fue allí donde forjaron su futuro numerosas familias provenientes de la colonización oficial -a finales del siglo XIX- y la colonización privada que se dio entre 1920 y 1945 producto de la crisis que generó la Primera Guerra Mundial.
Los primeros inmigrantes que llegaron a las tierras coloradas de la selva misionera fueron polacos y ucranianos, los cuales hoy habitan la zona sur de la provincia. Luego se sumaron grupos de alemanes, que predominan en las ciudades y colonias del norte; y, escandinavos y rusos, ubicados en el centro.
Entre los países de procedencia de los inmigrantes que arribaron a Misiones se encuentran también Italia, Suiza, Paraguay, Brasil, Japón y Francia, entre muchos otros. Esta situación generó una conjugación de culturas única en toda la Argentina, la cual tiene marcada influencia sobre las costumbres, credos y gastronomía del lugar.
La Fiesta Nacional del Inmigrante Para el turismo internacional, una de las mejores maneras de conocer la historia y el desarrollo de estos pueblos misioneros es la Fiesta Nacional del Inmigrante que se celebra cada mes de septiembre en la ciudad de Oberá, donde más de 20 colectividades ofrecen sus mejores trajes, música y recetas. Los descendientes de los países nórdicos conservan sus tradiciones para la cocción del pescado y ofrecen platos preparados con carne de surubí. Los alemanes dieron continuidad a sus cervezas artesanales y se destacan por la elaboración de carnes ahumadas, embutidos, fiambres a base de cerdo, comidas con repollos y panes de centeno.
Los brasileños presentan sus infinitas recetas a base de arroz, harina de mandioca y carne porcina, popularizada por los inmigrantes europeos. Durante la fiesta, que se celebra en el Parque de las Naciones, se exhiben trajes típicos, bebidas y comidas de cada uno de los países, representados por consulados, asociaciones y clubes. Oberá -“la que brilla”, en lengua guaraní- es una de las localidades más destacadas dentro del camino inmigrante por realizarse allí la tradicional fiesta que homenajea a cada una de las culturas. Hasta allí llegaron, entre 1911 y 1912, familias de Suiza, Francia, Noruega, Suecia y Alemania, además de los contingentes de países vecinos como Brasil y Paraguay.
Conocida como la “Capital del Monte” se encuentra el centro del territorio provincial, a unos 97 kilómetros de Posadas (Capital de Misiones) y casi 300 de las Cataratas del Iguazú. Un destino en el que se encuentran numerosos saltos en medio de la selva subtropical.